No cabe duda que las manis insuflan una buena dosis de energía, bufff... no podemos dejar de hacerlas, no cabe duda, y hay que seguir cortando la Rambla de la Marina cada semana, ¡claro que sí! Pero eso es sólo un gesto más, hay que definir actos de presión mucho más contundentes y paralelos, como la vía del diálogo con los diferentes estamentos responsables de la barbarie que se está cometiendo contra la sanidad pública.
Hasta la fecha de hoy se ha estado haciendo, y se continúa, con el trabajo de concienciación en colegios e institutos, donde lucen pancartas y se llevan a cabo visitas de vecin@s para hablar con los chic@s o proponer a las AMPA algún tipo de taller o cualquier otro acto que consideren oportuno.
Cada día se ven caras nuevas de todas las edades, aunque la gran mayoría son de nuestros mayores, es cierto, pero hay que tener en cuenta que los estudios y el trabajo, tanto para el que lo tiene como para el que lo busca, limita bastante. Much@s de ell@s aprovechan el fin de semana para paticipar, por eso mantenemos las manis del sábado. También son much@s l@s que se informan vía internet, concretamente facebook y twitter, así que es fundamental mantener vivos estos medios de comunicación, cosa que sería mucho más fácil si tuviéramos acceso a internet en el ambulatorio. Miraremos de utilizar un portátil con el wifi de una vecina.
Después de la cacerolada de las 21h., buñuelos... mmm... ¡ricos, ricos!
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