El día comienza con una primera misión básica y necesaria: Dar a conocer al vecindario lo que estaba ocurriendo en nuestro ambulatorio y los motivos, con un barrido con megafonía y octavillas enganchadas en las 342 porterias de nuestro barrio.
L@s vecin@s comienzan a traer al CAP comida y enseres necesarios para una "estancia" más o menos cómoda y poder llevar a cabo las actuaciones que se comenzaban a plantear, como marchas diarias por Bellvitge, asambleas organizativas por las mañanas, asambleas decisorias por las tardes, turnos de limpieza y para dormir, actividades para amenizar la que se preveía una laaaaaarga ocupación, y pancartas, muchas pancartas.
¿Habéis visto alguna vez a alguien contando los asistentes a una mani? Seguramente no... ¡Pues nosotr@s lo hemos hecho! y para ser un sábado de puente no ha estado mal, éramos unos 200 :)
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